A la hora de seleccionar las semillas hay que fijarse que estén bien maduras de un color marrón oscuro y que no partan al ejercer una ligera presión sobre ellas, las semillas inmaduras suelen tener unas tonalidades blanquecinas y con una consistencia débil, rompiéndose con mucha facilidad. Los bancos de semillas realizan estrictos procesos de selección para ofrecer la mayor calidad posible, obteniendo en sus semillas altos índices de germinación y viabilidad.
La germinación de las semillas de cannabis es la fase más sencilla en todo el proceso del cultivo de marihuana, no es necesario tener grandes conocimientos para germinar las semillas de cannabis, si seguimos paso a paso unos cuantos consejos conseguiremos aumentar nuestro índice de germinación intentando que haya el menor número de bajas posibles.
Parámetros para la germinación:
Una vez que ya tengamos nuestras semillas elegidas y en casa nos dispondremos a realizar su germinación, durante este proceso las semillas recién germinadas son muy delicadas y su raíz rompe con mucha facilidad, por eso os recomiendo tratarlas suavemente debido a su fragilidad.
Para el proceso de germinación la planta necesita tres factores fundamentales para una buena germinación: Calor, agua y oxígeno aunque existen más como veremos a continuación.
Las semillas de cannabis germinan con mayor rapidez y vigorosidad en temperaturas cálidas (entre 24-26ºC aproximadamente), para conseguir este parámetro utilizo un mini invernadero eléctrico que mantiene una condiciones idóneas, en caso de no disponer de uno podemos fabricar uno casero y añadirle una manta de cultivo eléctrica. En caso de no disponer de una manta eléctrica podemos colocar el recipiente en alguna fuente que de calor, sirven los aparatos eléctricos como: TDT, videoconsolas, televisor, encima de la nevera, en tu ordenador…
Para un correcto desarrollo en esta etapa necesitan unos niveles de humedad relativa muy elevados entorno al 90%, esto lo conseguiremos tapando el invernadero y cerrando la rejilla superior para que la humedad no escape.
El oxígeno se obtiene del agua y del aire, para aportarle una mayor cantidad de oxígeno podemos llenar un depósito con agua y añadir una bomba de aire conectada a la corriente, un tubo que se conecta a la bomba y en el otro extremo una piedra difusora que irá introducida en el tanque, esto incrementará en gran medida los niveles de oxígeno favoreciendo a un mayor desarrollo radicular.
El Ph del agua de riego es recomendable que oscile entre 5,8 y 6 aproximadamente.
¿Qué luz le doy a mis plantas?
El sodio es una luz muy potente y que genera mucho calor, par esta fase es mucho mejor usar fluorescentes o bajo consumo, para que estas crezcan en buenas condiciones necesitan un espectro adecuado para cada fase de cultivo, durante el crecimiento se necesita una luz blanca fría de unos 6400k. Podemos montarnos nuestros propios fluorescentes de manera casera o acudir a un growshop y solicitar un kit de iluminación. Este espectro también es adecuado para darles un pequeño crecimiento o también para el enraizamiento de esquejes. Una vez tengan un buen desarrollo radicular y una parte aérea considerable podremos colocarlas bajo un foco de sodio, halogenuros metálicos o panel LED.
¿Cómo germinar las semillas? Diferentes métodos
En cualquier método que usemos, una vez que asoman la raíz y se pasan al sustrato elegido, es recomendable añadir en los riegos un buen estimulador radicular para conseguir unas raíces más sanas y fuertes, con ello también conseguiremos un crecimiento más vigoroso.
En papel húmedo: Este es el método que más uso para mis cultivos. Un consejo que os doy es que nunca utilicéis algodón ya que al germinar la semilla los pelos radiculares pueden enredarse en las fibras del algodón, provocando que la radícula se rompa o el papel higiénico que se deshace muy rápidamente al contacto con una humedad continuada. Lo ideal sería usar servilletas de cocina completamente blancas ya que, si contienen dibujos pueden soltar la tinta y dañar a las raíces de nuestras semillas.
Necesitaremos un mini invernadero o en su caso nos sirve un tupper de los que haya por casa y en caso de no tener lo haremos en medio de dos platos soperos, se necesita un recipiente para retener la humedad en el interior y así crear las condiciones que necesita.
Ahora colocamos en medio que hayamos elegido una servilleta, encima de esta colocaremos las semillas con una separación entre una y otra para que no se enreden cunado germinen, para concluir les ponemos otra servilleta por encima y con un pulverizador con agua rociamos y dejamos bien humedecido las servilletas, nunca las dejéis encharcadas ya que puede provocar su pudrición, comprobaremos cada 12 horas como se encuentran las servilletas, en cuanto empiecen a secarse las rehumedeceremos. Si nos descuidamos y dejamos secar las servilletas nuestras semillas no llegarán a germinar, en esta fase necesitan una humedad relativa constante cercana al 90%.
Con este método podemos tener un control total del proceso ya que podemos ver el desarrollo de la raíz en todo momento
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Directamente en la maceta (tierra): Para realizar la germinación de las semillas directamente en la maceta llenaremos la maceta con tierra sin compactarla, una vez llena realizamos un ben riego con agua y después de unas horas gracias al efecto de la gravedad esa tierra se compacto de forma natural, añadiremos más tierra y repetiremos el proceso hasta que este al nivel deseado. Para introducir la semilla haremos un pequeño orifico de 0,5 cm aproximadamente y introduciremos la semilla y la taparemos con una fina capa de tierra, esto es muy importante porque si la ponemos muy al fondo el exceso de humedad puede llegar a pudrirla, al ponerla en una zona más superficial se seca con mayor antelación por efecto del aire o ventiladores y la temperatura.
Siempre recomiendo regar el sustrato antes de poner la semilla porque si lo hacemos al revés empujaremos la semilla hacia el interior de la maceta y tardará más días en salir al exterior, cuando el sustrato empiece a estar seco por la parte superior le daremos de beber.
Este método es ideal para las semillas autoflorecientes debido a que como tienen un crecimiento limitado en unos 30 días aproximadamente es recomendable reducirles al máximo el estrés y puedan realizar el crecimiento sin ningún tipo de complicaciones, si realizáramos trasplantes al provocarles estrés paralizan su crecimiento durante varios días, pudiendo ocasionar que nuestras plantas queden con un tamaño reducido.
Con este método no podemos tener ningún control sobre la semilla ya que no podemos ver su avance hasta que comience a asomar al exterior.
En un vaso de agua: Este proceso consiste en introducir las semillas en un vaso de agua, es recomendable que la temperatura del agua este entre 18 y 20ºC, si el agua esta fría puede que nunca te lleguen a germinar. Podemos añadir al agua pequeñas cantidades de algún estimulante radicular para favorecer su germinación. Al cabo de 2-4 días las semillas abrirán y empezaran a asomar la cabeza de la radícula, cuando esta alcance uno dos o tres milímetros ya está preparada para colocarla en tierra o el sustrato que hayamos elegido.
En jiffys o lana de roca: Son dos de los medios más utilizados a la hora de germinar semillas. El jiffy es un taco de turba prensada que una vez metidos en agua comienza a absorberla y a hinchar, una vez que ya no capté más agua lo escurrimos un poco y colocamos la semilla a su interior y no se realizará el trasplante hasta que no se vean asomar las raíces por la tela que recubre al jiffy. Para usar los bloques de lana de roca los empapamos bien y los colocamos en un invernadero con la tapa cerrada, una vez que germinen ya podremos quitarles la cubierta.
¿Cuánto tiempo tardan en germinar mis semillas?
Las semillas germinarán dependiendo del tiempo que lleven desde que fueron cosechadas (muchos bancos de calidad lo especifican en sus envases) , si son reciente normalmente en condiciones óptimas suelen germinar entre 24 y 48 horas, si son semillas viejas pueden llegar a retrasarse entre 6 y 8 días. Un truco para ayudar a germinar las semillas viejas es introducirlas en un vaso con agua un día o dos, esto ayudará a rehidratar las semillas y si añadimos una gota de agua oxigenada en el agua eliminaremos cualquier patógeno y reblandeceremos el pericarpio de la semilla favoreciendo a su germinación.
¿Qué hago si no germinan todas mis semillas?
Siempre es posible que haya semillas que no nos germinen o que por malas prácticas de los cultivadores se acaban perdiendo, por eso es recomendable poner un número de semillas mayor al que vamos a plantar. A veces también salen plantas con deformaciones o que muestran un crecimiento muy lento, si germinamos una cantidad mayor de semillas tendremos repuestos por si fallan o no dan la talla, es como si de los suplentes de un partido se tratase, si el entrenador ven que no cumplen los requisitos para ese momento los cambia, pues en este caso nosotros somos el entrenador y el que elige quien va a jugar este cultivo.
¿Existe más de un tipo de germinación?
La germinación hipógea es aquella en la que los cotiledones quedan enterrados bajo tierra, en este caso el hipocólito es muy pequeño, prácticamente inexistente, en esta germinación crece en mayor medida el epicólito dando lugar al primer par de hojas verdaderas.
CONSEJOS:
Ante todo os recomiendo mucha limpieza e higiene, usaremos guantes para manipular las semillas o por el contrario no lavaremos con jabón desinfectante antes de comenzar a trabajar.
Cuando usemos un invernadero tanto para germinar como para hacer esquejes, hay que prestar mucha atención en que las hojas no toquen las paredes llenas de humedad porque podrían pudrirse.
Un método que va muy bien para germinar semillas de marihuana viejas es agitarlas suavemente sobre un papel de lija, después le daremos un poco de estimulador radicular acelerar el proceso.
Manteniendo los parámetros anteriormente mencionados conseguiremos prácticamente un índice de germinación total.
Durante las primeras fases de la semilla no necesitaremos abonos o correremos el riego de quemar o dañar las raíces.
Una fase sencilla y delicada a su vez, recordar “lo que tiene un buen comienzo tiene mejor final”, dadle todos los cuidados necesarios hasta que nuestra pequeña plántula se convierta en planta para comenzar la fase vegetativa, también haré una guía completa para la fase de crecimiento y floración, con ello pretendo que todo el mundo que desee fumar aprenda a autocultivar, no dependa de recurrir a un mercado negro donde solo las mafias y nuestro gobiernos salen beneficiados ya que, el consumidor final obtiene un producto de baja calidad, sin saber como ha sido cultivado y a un elevado precio.
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